El Instituto Nacional de Silicosis y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) acaban de publicar la “Guía Técnica para la prevención del riesgo por exposición a la Sílice Cristalina Respirable (SCR) en el ámbito laboral”, un documento que pretende facilitar la aplicación del Real Decreto 665/1997 en lo referente a trabajos en los que haya o pueda haber exposición a la SCR, estableciendo criterios y recomendaciones para una correcta aplicación de la normativa y de la práctica preventiva.
La sílice es uno de los compuestos químicos más abundantes en la corteza terrestre. Constituye el 28 por ciento de la corteza terrestre y cuando forma silicatos y dióxido de silicio alcanza hasta el 90 por ciento.
Su omnipresencia implica que podemos encontrarnos, tanto en nuestra vida cotidiana como en el ambiente laboral, con una amplia variedad de situaciones y tareas en las que estemos expuestos a polvo cuyo contenido en sílice puede resultar perjudicial para la salud.
En consecuencia, la exposición al polvo de sílice, causante de la silicosis, no solo se asocia con las actividades mineras como tradicionalmente se pensaba, sino que, en la actualidad, el ser humano puede exponerse a dicho contaminante en actividades tan diversas como jardinería, horticultura, obras de construcción o marmolería y otros muchos más.
Aquellos trabajos que implican exposición al polvo de SCR están clasificados como agente cancerígeno de primera categoría, de acuerdo con el Real Decreto 665/1997 desde el año 2017.
Con el objetivo de proteger a las personas que pueden estar expuestas a este agente químico, el Instituto Nacional de Silicosis junto con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) han elaborado la “Guía Técnica para la prevención del riesgo por exposición a la Sílice Cristalina Respirable (SCR) en el ámbito laboral”.
El documento hace un recorrido por todos los puntos que deben ser tenidos en cuenta tanto por las empresas y técnicos de prevención, como por trabajadores y sus representantes, en aquellos trabajos que impliquen exposición a la SCR, de manera que pueda realizarse una gestión preventiva eficaz.
A diferencia de la guía publicada en el año 2015, en este caso el texto no se limita al ámbito minero, sino que pretende abarcar otros muchos procesos industriales de elaboración.
A lo largo de sus 12 capítulos y 308 páginas, la guía describe de forma exhaustiva toda la información necesaria para una correcta gestión de la exposición a la SCR: desde las obligaciones de la empresa hasta la consulta y participación del personal, pasando por la evaluación y control de la exposición, las posibilidades de sustitución, las medidas higiénicas y de protección individual, la vigilancia de la salud o las características y contenidos que deben tener tanto la formación como la información proporcionada a los trabajadores.
De especial interés resulta el capítulo dedicado a las exposiciones accidentales y no regulares, donde se proponen pautas de actuación considerando los escenarios más desfavorables para tratar de prever y prevenir los riesgos asociados a estas exposiciones.
Medidas de prevención dirigidas a actividades concretas
Por otro lado, y desde un punto de vista más operativo, la guía dispone de 5 anexos –todos ellos descargables para facilitar la labor de empresas, técnicos de prevención y demás personal implicado- con aplicaciones prácticas y medidas de prevención dirigidas a actividades concretas.
- Ajuste de equipos de protección individual (Anexo I). Proporciona información para el correcto uso de equipos de protección respiratoria y para la comprobación de los ajustes, tanto de forma diaria como a través de un Fit-Test.
- Modelo de recepción de formación e información (Anexo II). Facilita un modelo descargable para el registro de la información y formación facilitada a los trabajadores expuestos a la SCR.
- Ficha de entrega de Equipos de Protección Individual (Anexo III). Incluye un formato de registro de la entrega de EPIs, tanto respiratorios como de otro tipo, suministrados a los trabajadores.
- Registros de consulta y participación (Anexo IV). Ofrece un modelo para facilitar a los agentes implicados las consultas y la participación sobre las acciones a tomar para la prevención del riesgo de exposición a la SCR.
- Autorización para exposiciones accidentales y no regulares (Anexo IV). Recoge distintos formatos para las habilitaciones de realización de trabajos con exposiciones no regulares, de acuerdo con las recomendaciones detalladas en el correspondiente capítulo.
Por último, cabe destacar que la información contenida en la guía no es cerrada ni estática, sino que ya se ha anunciado la próxima publicación de fichas complementarias con instrucciones de carácter sectorial para industrias como marmolerías, minería, fundiciones o construcción.
Sin duda alguna, puede considerarse que este documento se convertirá en un breve espacio de tiempo en una referencia internacional en la prevención del riesgo por exposición a trabajos con SCR.
Medición y control de componentes tóxicos
Monitorizar adecuadamente la presencia de componentes tóxicos como la SCR en los lugares de trabajo resulta indispensable para prevenir riesgos y preservar la salud y bienestar de los empleados.
En APA somos especialistas en higiene industrial, con una trayectoria de 40 años liderando el sector. En la actualidad disponemos de dos laboratorios propios, situados en San Sebastián y Madrid, ambos especializados en análisis de muestras ambientales para la identificación, evaluación y control de contaminantes que puedan existir en los distintos ambientes laborales.
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