La higiene industrial es un aspecto crucial del mantenimiento de entornos de trabajo seguros y saludables. Implica la previsión, el reconocimiento, la evaluación y el control de las condiciones del espacio laboral que pueden causar lesiones o enfermedades a los empleados. Entre los numerosos desafíos a los que se enfrentan los higienistas industriales, el amianto sigue siendo uno de los más importantes debido a sus graves consecuencias para la salud. La eliminación profesional del amianto no es sólo un requisito reglamentario, sino una práctica vital para garantizar el bienestar de los empleados y la integridad general de las operaciones comerciales.
Entender el amianto y sus riesgos
El amianto es un grupo de minerales fibrosos naturales conocidos por su durabilidad, resistencia al fuego y propiedades aislantes. Históricamente, estas características hicieron del amianto un material popular en la construcción, la fabricación y varias aplicaciones industriales. Sin embargo, la inhalación prolongada de fibras de amianto puede provocar enfermedades respiratorias graves, como amiantosis, cáncer de pulmón y mesotelioma. La identificación de estos riesgos ha configurado un marco normativo estricto para la gestión y retirada del amianto en los entornos laborales.
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El papel de la Higiene Industrial en la gestión del amianto
La higiene industrial desempeña un papel fundamental en la gestión del amianto. El objetivo principal es proteger a los empleados de la exposición a través de una serie de procesos indispensables para una gestión eficaz del amianto:
- Identificación y evaluación: Los higienistas industriales realizan inspecciones y estudios exhaustivos para identificar los Materiales Con Amianto (MCA) en el lugar de trabajo. Esto incluye la toma de muestras y análisis de laboratorio para confirmar la presencia de amianto. Las evaluaciones de riesgos valoran el estado de estos materiales y la probabilidad de liberación de fibras.
- Control de la exposición: El control continuo de la calidad del aire es esencial para detectar los niveles de fibras de amianto. El muestreo del aire personal y de la zona ayuda a determinar la exposición de los trabajadores y a evaluar la eficacia de las medidas de control.
- Controles técnicos: La aplicación de controles técnicos, como la ventilación local por aspiración y los sistemas de cerramiento, ayuda a minimizar la liberación de fibras de amianto. Los protocolos de mantenimiento y limpieza adecuados también desempeñan un papel crucial en el control de la exposición.
- Controles administrativos y formación: El desarrollo y la aplicación de políticas, procedimientos y programas de formación sobre la gestión del amianto garantizan que todos los empleados sean conscientes de los riesgos y sepan cómo trabajar de forma segura cerca de los MCA. La formación abarca la manipulación adecuada, la respuesta en caso de emergencia y el uso de equipos de protección individual (EPI).
La imperatividad de una retirada profesional del amianto
Cuando la retirada de amianto es necesaria, debe ser gestionada por los profesionales acreditados que se adhieren a los requisitos reguladores y a las mejores practicas. La disminución profesional del amianto implica varios pasos fundamentales, organizados en 3 fases: la plantificación y preparación, el proceso de retirada y eliminación y por último, la autorización y verificación final llevada a cabo por la autoridad de inspección responsable.
Directiva europea sobre límites de exposición al amianto
Un hito importante en la gestión del amianto es la aprobación a finales de 2023 de la directiva europea por la que se reduce el límite de exposición al amianto en el lugar de trabajo. Esta directiva representa un gran avance en la protección de los trabajadores, indicando que se deben establecer valores límite revisados que, en función del método de recuento de fibras utilizado, deben ser iguales a 0,002 fibras por cm3 al realizar el recuento de fibras con una anchura comprendida entre 0,2 y 3 micrómetros, o a 0,01 fibras por cm3 al realizar el recuento de fibras con una anchura inferior a 0,2 micrómetros, como media ponderada en el tiempo durante 8 horas.
Este nuevo límite subraya la importancia de aplicar medidas de control estrictas y prácticas de retirada profesionales para garantizar el cumplimiento y salvaguardar la salud de los trabajadores.
Ventajas de la gestión profesional del amianto
La contratación de servicios profesionales para la gestión y retirada del amianto ofrece varias ventajas:
- Salud y seguridad: Una eliminación adecuada del amianto reduce significativamente el riesgo de enfermedades relacionadas con el amianto, protegiendo la salud de los empleados.
- Cumplimiento de la normativa: El cumplimiento de los requisitos legales, incluida la nueva directiva europea, evita cuantiosas multas y posibles litigios.
- Reputación y responsabilidad: Demostrar un compromiso con la seguridad refuerza contribuye a la reputación de la empresa y reduce los riesgos de responsabilidad.
- Eficiencia operativa: La gestión eficaz del amianto minimiza las interrupciones, garantizando un entorno de trabajo más seguro y productivo.
Sobre nosotros
Desde hace más de 60 años, Servicios de Prevención propios y ajenos de todo el territorio nacional confían en APA como un aliado estratégico para promover la Prevención de Riesgos Laborales y garantizar lugares de trabajo seguros y saludables.
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