La aprobación de la Directiva (UE) 2023/2668 introduce una reducción progresiva del valor límite ambiental del amianto, estableciendo un límite de 0,01 fibras/cm³ a partir del 21 de diciembre de 2025 y de 0,002 fibras/cm³ desde diciembre de 2029, cuando el recuento de fibras se efectúe con métodos que consideren fibras con una anchura comprendida entre 0,2 y 3 micrómetros.
Este cambio normativo ha generado dudas en el ámbito técnico y profesional sobre la idoneidad de utilizar técnicas analíticas más sensibles, como la microscopía electrónica de barrido (SEM), frente al método tradicional de microscopía óptica de contraste de fases (MOCP) para la evaluación de la exposición al amianto.
Con el fin de aportar un criterio claro y fundamentado, APA ha elaborado una nota técnica interna y ha realizado una consulta formal al Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).
Criterio normativo vigente
Hasta que la Directiva sea transpuesta al marco legal español, continúa plenamente vigente el Real Decreto 396/2006, que establece la microscopía óptica de contraste de fases (MOCP) —método MTA/MA-051 / UNE 81752— como técnica de referencia para la evaluación reglamentaria del cumplimiento del valor límite ambiental (VLA) del amianto.
El INSST confirma que el reconocimiento de la capacidad técnica de los laboratorios debe seguir basándose en esta técnica, dado que los programas oficiales de control de calidad se sustentan actualmente en MOCP.
En este contexto, resulta fundamental diferenciar entre la aplicación de técnicas complementarias con fines específicos y la utilización de la técnica legalmente reconocida para la evaluación reglamentaria del cumplimiento del VLA, garantizando así la comparabilidad de resultados, la trazabilidad de las mediciones y la seguridad jurídica de las evaluaciones.
MOCP y SEM: diferencias clave
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MOCP garantiza la comparabilidad histórica, la trazabilidad de los resultados y la seguridad jurídica, siendo la base sobre la que se han definido los valores límite de exposición profesional al amianto.
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SEM (ISO 14966) ofrece una mayor sensibilidad analítica y permite la identificación de fibras, pero no dispone de un índice de exposición legalmente reconocido ni es directamente comparable con los resultados obtenidos mediante MOCP.
Posicionamiento y recomendación de APA
A la luz del marco normativo vigente y del criterio confirmado por el INSST, APA establece las siguientes recomendaciones:
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La MOCP debe seguir utilizándose para la evaluación del cumplimiento normativo del VLA de amianto, mientras no se produzca la transposición de la Directiva al ordenamiento jurídico español.
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La SEM se recomienda como técnica complementaria, especialmente útil para la confirmación de presencia o ausencia de amianto, estudios en bajas concentraciones o análisis en entornos con fibras interferentes.
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No se recomienda emplear SEM para calcular índices de exposición laboral ni para reinterpretar series históricas obtenidas mediante MOCP, con el fin de preservar la coherencia técnica, la comparabilidad de datos y la seguridad jurídica.
Desde APA continuaremos monitorizando la evolución normativa y técnica en esta materia, con el objetivo de garantizar evaluaciones fiables, comparables y jurídicamente sólidas, alineadas con el marco legal vigente y con las mejores prácticas técnicas disponibles.








