El Real Decreto 1029/2022 transpone parcialmente los requisitos de la Directiva 2013/59/Euratom, estableciendo normas para proteger la salud contra los riesgos del radón. Este gas, que proviene de la desintegración del radio en el suelo y las rocas, es reconocido como carcinógeno humano y está vinculado al cáncer de pulmón.
Para abordar este problema, el Consejo de Ministros ha aprobado El Plan Nacional contra el Radón. Este plan contiene una síntesis de los efectos nocivos que causa este contaminante químico, que puede estar presente en determinados ambientes de trabajo dada su capacidad de migrar al interior de los edificios.
El objetivo esencial del plan es proteger la salud pública, con acciones que buscan reducir la exposición al radón y fomentar la investigación, incluyendo la evaluación de la concentración del gas, la elaboración de mapas de riesgo, y la creación de medidas correctivas y preventivas.
La Directiva Europea para la Protección frente a Radiaciones Ionizantes establece el límite en 300 Bq/m3 en lugares de trabajo.
Contexto Normativo
Desde hace años Europa está adoptando una serie de medidas para enfrentar el problema del radón, desde la creación de organismos especializados hasta la implementación de planes nacionales y acciones coordinadas a nivel europeo con el objetivo de para abordar los riesgos para la salud asociados con este gas y promover la colaboración entre países.
En España, la protección contra la exposición al radón se estableció inicialmente en el Real Decreto 783/2001, que regulaba la concentración de radón en el aire interior en lugares de trabajo. Este reglamento fue modificado por el Real Decreto 1439/2010 pero fue derogado por el Real Decreto 1029/2022 en diciembre de 2022, que traspone la Directiva Europea para la Protección frente a Radiaciones Ionizantes, ya aprobada en enero de 2014. La directiva especifica que no se pueden superar 300 Bq/m3 ni en viviendas ni en lugares de trabajo.
APA ha firmado un acuerdo con el Laboratorio de Radón de Galicia de la Universidad de Santiago de Compostela, para el análisis de este contaminante químico.
Objetivos del Plan Nacional
El Plan Nacional contra el Radón tiene como objetivo principal proteger la salud pública y de las personas trabajadoras frente a los riesgos de la exposición al radón, y se estructura en cinco ejes estratégicos que desglosan objetivos específicos:
- Conocer y abordar el problema:
- Evaluar la exposición de la población al radón y su impacto en la salud.
- Garantizar la fiabilidad de las mediciones de radón.
- Reducir la concentración de radón en edificios:
- Vigilar el cumplimiento de la normativa en edificaciones.
- Capacitar a los profesionales del sector en prácticas preventivas.
- Implementar programas de intervención en edificios existentes.
- Analizar el impacto según las características arquitectónicas.
- Proteger a los trabajadores:
- Supervisar el cumplimiento de la regulación laboral en lugares de trabajo.
- Actuar en áreas prioritarias:
- Desarrollar métodos efectivos para zonas especialmente afectadas.
- Integrar esfuerzos de las Comunidades Autónomas en la protección contra el radón.
- Concientización y colaboración:
- Educar al público sobre los riesgos del radón, especialmente en combinación con el tabaco.
- Involucrar a las administraciones públicas y promover la inclusión del radón en programas gubernamentales afines.
Alianza para Impulsar y Promover el Plan Nacional contra el Radón
El recién aprobado Plan Nacional contra el Radón marca un hito en la protección de la salud pública en España. Sin embargo, para garantizar su efectividad, se hace necesaria una evaluación exhaustiva que aborde todas sus dimensiones. Esto implica evaluar si se han cumplido las acciones previstas, utilizando indicadores que midan el grado de ejecución de estas medidas. En el caso particular de los trabajadores, significa asegurarse de que no superan los 300 Bq/m3 en su ámbito laboral y de ser así reducir dicha exposición, tal y como obliga la normativa.
En esta acción de promoción de la salud y en su compromiso con la disponibilidad de espacios de trabajo libres de contaminantes, APA ha firmado un acuerdo con el Laboratorio de Radón de Galicia, de la Universidad de Santiago de Compostela, para el análisis de este contaminante químico. Con una larga trayectoria en la medición de radón en puestos de trabajo y viviendas y reconocimiento científico tanto a nivel nacional como internacional, este laboratorio cuenta con la acreditación necesaria para realizar mediciones válidas legalmente en España y en el extranjero.
Asimismo, fue el primer laboratorio español acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para medición de radón en continuo y el segundo para medición de radón por técnica de trazas.
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