Durante el desarrollo de la actividad laboral, se pueden generar modificaciones en el ambiente de trabajo. La presencia de contaminantes da lugar a lo que se conoce como riesgo higiénico, que es la probabilidad de sufrir alteraciones en la salud por la acción de los contaminantes durante la realización del trabajo.

Debemos recordar que un agente químico es todo elemento o compuesto químico que ha sido utilizado o vertido (incluido el vertido como residuo) en una actividad laboral, se haya elaborado o no de manera intencional y se haya comercializado o no.

Por otro lado, el riesgo higiénico es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado de la exposición a agentes químicos. Esta exposición viene determinada por el contacto de este compuesto con el trabajador normalmente por la vía de la inhalación, aunque también por vía dérmica.

Para calificar la existencia de un riesgo higiénico desde el punto de vista de su gravedad se deben valorar conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo.

La gravedad del riesgo depende, además de la naturaleza del agente químico, de las condiciones individuales del trabajador expuesto y de cómo haya sido esa exposición (tiempo, ventilación…), así como de las condiciones ambientales que puedan favorecer la absorción del tóxico, como pueden ser la temperatura ambiente o el esfuerzo físico que requiere el trabajo.

Tal y como establece el Real Decreto 374/2001, «la evaluación de los riesgos derivados de la exposición por inhalación a un agente químico peligroso deberá incluir la medición de las concentraciones del agente en el aire, en la zona de respiración del trabajador y su posterior comparación con el Valor Límite Ambiental”.

De hecho, el citado RD establece como obligaciones del empresario «determinar si existen agentes químicos peligrosos, y si es así, evaluar los riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores originados por dichos agentes».

Teniendo en cuenta estas premisas, el proceso de evaluación de riesgos higiénicos por exposición a agentes químicos sigue las siguientes etapas:

1.    Identificación. ¿Qué agentes químicos están presentes?

2.    Eliminación de aquellos riesgos que se puedan evitar.

3.    Evaluación. Esta fase se divide a su vez en dos pasos que nos permitirán delimitar los riesgos existentes y su intensidad.

• Localización. ¿Dónde están presentes los agentes contaminantes? ¿Cuál es el personal expuesto? ¿En qué momentos de la jornada están presentes?
• Cuantificación. Posteriormente, se llevará a cabo la cuantificación mediante muestreos que ayudarán a determinar cuál es la intensidad de las exposiciones para los trabajadores.

Para cerrar la fase de evaluación, se compararán las exposiciones obtenidas a través del muestreo con los criterios de referencia para cada caso. En este sentido, cabe destacar que en 2019 se publicó la norma UNE-EN: 689:2019, que actualiza la del año 1996, que es la que se tomará como referencia para la evaluación del riesgo por exposición a agentes químicos.

En APA somos especialistas en higiene industrial, con una trayectoria de 40 años liderando el sector. En la actualidad disponemos de dos laboratorios propios, situados en San Sebastián y Madrid, ambos especializados en análisis de muestras ambientales para la identificación, evaluación y control de contaminantes que puedan existir en los distintos ambientes laborales.

4.    Planificación de la actividad preventiva. Por último, se establecerán e implementarán las acciones necesarias para eliminar o minimizar los riesgos evaluados, planificando asimismo una vigilancia periódica de la concentración ambiental.

Como conclusión, cabe destacar la relevancia del muestreo como una parte clave en la evaluación del riesgo higiénico por presencia de agentes químicos en el ambiente laboral y que tiene como objetivo cuantificar la exposición de los trabajadores a los posibles agentes contaminantes. Llevar a cabo unas correctas mediciones de estas posibles exposiciones, además de ser una obligación, nos permitirá establecer un correcto plan de prevención y, así, mitigar al máximo su ocurrencia.

En APA somos especialistas en higiene industrial, con una trayectoria de 40 años liderando el sector. En la actualidad disponemos de dos laboratorios propios, situados en San Sebastián y Madrid, ambos especializados en análisis de muestras ambientales para la identificación, evaluación y control de contaminantes que puedan existir en los distintos ambientes laborales. Contacta con nosotros para más información.

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