Existe una creciente preocupación social por el efecto que puede tener en la salud la exposición continuada a ciertos componentes tóxicos en los lugares de trabajo, especialmente aquellos que se vinculan al desarrollo de enfermedades como el cáncer.
Por esta razón, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha publicado recientemente la tercera edición de la Guía Técnica para la evaluación de los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos o mutágenos en el trabajo. La elaboración y actualización de este documento, de carácter no vinculante, fue encomendada al Instituto en el Real Decreto 665/1997 de 12 de mayo.
La nueva revisión de la guía que acaba de ver la luz incorpora las modificaciones legislativas surgidas en los últimos años en relación con los agentes cancerígenos y mutágenos.
En primer lugar, se actualiza el Anexo I: Lista de sustancias, mezclas y procedimientos, para incluir los nuevos trabajos incorporados mediante las actualizaciones del Real Decreto 665/1997. Estas tres nuevas inclusiones son:
- Trabajos que supongan exposición a polvo respirable de sílice cristalina generado en un proceso de trabajo.
- Trabajos que supongan exposición cutánea a aceites minerales previamente utilizados en motores de combustión interna para lubrificar y refrigerar los elementos móviles del motor.
- Trabajos que supongan exposición a emisiones de motores diesel.
Asimismo, la guía actualiza el Anexo III: Valores Límite de Exposición Profesional, incluyendo un total de 27 agentes cancerígenos y mutágenos, muy lejos de los 3 existentes en la versión de 2017.
Sin embargo, donde la nueva guía introduce sus mayores novedades es en la sección de los Apéndices.
Se actualiza primeramente el apéndice sobre Sustitución de agentes cancerígenos o mutágenos (ap. 2), facilitando un mayor número de herramientas. Desaparece el que hacía referencia a la identificación de riesgos y se mantiene el actual listado de maderas duras, blandas y duras tropicales (ap. 4).
El INSST incluye también dos nuevos apéndices. El primero de ellos, relativo a Información sobre el personal expuesto (ap. 3), proporciona un formato completo para la identificación y registro de todos los trabajadores expuestos a agentes cancerígenos y mutágenos en la empresa, recopilando aquellos datos que pueden considerarse de interés tanto desde el punto de vista técnico como desde el área de vigilancia de la salud.
El segundo, y posiblemente la innovación más importante incluida en esta nueva versión de la guía, sobre la “Determinación de la presencia de agentes cancerígenos o mutágenos en los puestos de trabajo no involucrados directamente” (ap.1). Este apéndice introduce herramientas y criterios para que el higienista industrial disponga de una base técnica para evaluar todos aquellos puestos de trabajo que no están involucrados directamente con la utilización de agentes cancerígenos o mutágenos, pero en los que sí puede existir un riesgo de exposición.
El apéndice propone una serie de criterios técnicos para la toma de muestra ambientales y su posterior valoración, incluyendo los casos en los que el agente puede estar presente en el aire exterior a las zonas de trabajo y aquellos en los que con toda seguridad no lo encontraríamos.
Cabe destacar, tal y como indica la guía, que una vez establecidos los requisitos exigibles a la medición y a fin de poder confirmar o descartar la presencia de un agente cancerígeno o mutágeno en el lugar de trabajo, se recomienda realizar un mínimo de tres mediciones ambientales, en punto fijo, de la concentración de dicho agente en jornadas diferentes, además de todas aquellas que fuesen necesarias dependiendo del número de puestos de trabajo a evaluar. Una vez realizadas las mediciones es fundamental recurrir a un laboratorio acreditado, certificado y equipado con la tecnología más puntera para que el análisis de las muestras se realice conforme a la normativa vigente y cuente con todas las garantías.
Sin lugar a duda, este apéndice será el que más agradezcan los higienistas industriales por la cantidad de criterios técnicos y herramientas prácticas que aporta.