Resilencia VS Incertidumbre

Antes de la pandemia, ya estábamos inmersos en un proceso imparable de transformación digital, con cambios no sólo a nivel tecnológico, si no en la manera de trabajar y de relacionarse dentro de la empresa. La llegada del Covid -19 a nuestras vidas no ha hecho más que acelerar ese proceso.

Este cambio de paradigma ha impactado de forma directa en las personas de toda la organización. Se está imponiendo un modelo híbrido de trabajo , en el que saber combinar bien el teletrabajo con la presencialidad es de vital importancia.

Para afrontar con éxito esta transformación tenemos que entrenar a las personas para que adopten una actitud protagonista desde el autoliderazgo y viviendo el cambio desde la flexibilidad, la proactividad y el optimismo.

Cuando una persona da lo mejor de si misma, se convierte en un motor de acción y cambio

El objetivo perseguido con este tipo de iniciativas, no es otro que el de cuidar de las empresas fomentando el autoliderazgo de las personas, dotándolas de las herramientas necesarias para hacer frente a las dificultades de su entorno y resolver con éxito sus exigencias profesionales y personales.

El resultado de este proceso es una actitud positiva, proactiva y resiliente, un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida para las personas, generando un impacto directo en la salud de la empresa, a través de:

  • Mejorar el clima laboral
  • Mejorar la actitud de los empleados
  • Promover la implicación y la motivación de
  • los trabajadores
  • Reducir el absentismo laboral
  • Disminuir la rotación de los trabajadores

Así pues, los entrenamientos deben dirigirse tanto a los empleados, como a los líderes, que en éste nuevo contexto desarrollan un papel crucial.

Los objetivos a desarrollar con los empleados, irían encaminados a transformar actitudes a través de facilitar, optimizar e ilusionar a las personas en el proceso de adaptación al cambio inherente a la transición post covid y a la transformación digital :

  • Incrementar la confianza en las habilidades y capacidades personales.
  • Desarrollar un diálogo interno positivo.
  • Fomentar la toma de perspectiva en momentos difíciles.
  • Generar un clima de comunicación saludable.
  • Promover la flexibilidad y el compromiso en los equipos.
  • Desarrollar competencias de gestión emocional.
  • Identificar los soft skills más relevantes en la gestión del cambio y generar un ecosistema de colaboración en el que se compartan estrategias eficaces entre pares.
  • Cohesión grupal y unificación de creencias para establecer un camino sólido hacia el cambio

Las palancas a mover para la obtención de los objetivos anteriormente descritos, versarían sobre la actitud resiliente, la comunicación asertiva, el equilibrio y conciliación y por último, el autoconocimiento y autocuidado.

Los objetivos a desarrollar con los líderes, buscarían:

  • El aumento de la Autoconsciencia del Líder.
  • Autoliderazgo del mando. Entrenar en herramientas para gestionar sus propias emociones en este nuevo entorno cambiante e incierto de forma saludable.
  • Convertir al líder en un agente de salud para acompañar a sus equipos en el proceso de cambio post Covid.

Las palancas a mover para la obtención de los objetivos anteriormente descritos, versarían sobre la actitud proactiva y optimista, el empoderamiento y la motivación, el equilibrio en un contexto digital y por último, el autoconocimiento y autocuidado para facilitar el cambio.

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