El espacio de trabajo es mucho más que un lugar donde cumplir tareas diarias; es un entorno que, si no se gestiona correctamente, puede convertirse en un foco de riesgos para la salud. La Higiene Industrial, que abarca la identificación, evaluación y control de agentes químicos, es una disciplina fundamental para garantizar la seguridad de los empleados y prevenir problemas derivados de la exposición a contaminantes.
En cualquier actividad laboral, los agentes químicos pueden surgir como resultado de procesos industriales, combustiones o residuos, entre otras fuentes. La probabilidad de que estos agentes dañen la salud de los trabajadores se define como riesgo higiénico, y depende de múltiples factores: la naturaleza del contaminante, el nivel de exposición, las características individuales del trabajador, así como condiciones del entorno, como la ventilación o el esfuerzo físico.
Por ello, las empresas deben realizar evaluaciones periódicas de los riesgos higiénicos, cumpliendo con normativas como el Real Decreto 374/2001, que exige medir las concentraciones de los agentes en el aire y compararlas con valores límite ambientales establecidos. Este proceso no solo previene accidentes y enfermedades, sino que también refuerza el compromiso de las organizaciones con el bienestar de sus equipos.
Humos diésel: Composición y factores de riesgo
Un ejemplo alarmante de agente químico peligroso en el entorno laboral son los humos diésel, una mezcla compleja de gases, vapores y partículas generadas por la combustión de motores diésel. Según el Real Decreto 427/2021, estas emisiones han sido clasificadas como cancerígenas, obligando a las empresas a extremar medidas para controlar la exposición.
Los humos diésel contienen dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre, hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) y partículas finas conocidas como hollín. Su impacto varía dependiendo de factores como la antigüedad del motor, el tipo de combustible y las condiciones operativas.
Identificar y controlar agentes químicos como los humos diésel, clasificados como cancerígenos, ayuda a prevenir riesgos graves para la salud de los trabajadores. En APA, ofrecemos soluciones rápidas y eficaces, con análisis especializados y resultados en 24 horas.
La exposición a corto plazo puede causar mareos, dolores de cabeza e irritaciones en ojos, nariz y garganta, afectando la capacidad del trabajador para desempeñarse. Sin embargo, es la exposición prolongada la que presenta mayores peligros, incluyendo enfermedades respiratorias crónicas, asma, afecciones cardíacas e incluso cáncer de pulmón.
La presencia de humos diésel es común en entornos cerrados como talleres, garajes, fábricas y, especialmente, en la minería subterránea, donde incluso aquellos no directamente involucrados en el uso de maquinaria diésel pueden estar expuestos.
Control y prevención
El nuevo Valor Límite Ambiental (VLA) para las emisiones de motores diésel establece un máximo de 0,05 mg/m³ de fracción respirable en una jornada laboral de 8 horas, siendo obligatorio para las empresas garantizar que esta cifra no sea superada. Esto implica implementar medidas como:
- Sustitución de motores diésel por alternativas más limpias.
- Optimización de la ventilación en los espacios de trabajo.
- Monitoreo regular mediante dispositivos de captación específicos.
- Formación y sensibilización de los trabajadores sobre los riesgos y medidas de protección.
En APA, contamos con más de 40 años de experiencia en la evaluación y control de contaminantes químicos en el entorno laboral. Nuestro laboratorio, especializado en Prevención e Higiene Industrial, ofrece un servicio integral que incluye el análisis de humos diésel, con resultados disponibles en solo 24 horas, para garantizar una gestión rápida y eficaz de los riesgos químicos.
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