Nuestros laboratorios propios ubicados en San Sebastián (Guipúzcoa) y Las Rozas (Madrid) se dedican exclusivamente a la Higiene Industrial y la Prevención, y están especializados en el análisis de compuestos químicos como el amianto / asbestos.
Equipados con tecnología de vanguardia, en APA contamos con un equipo de expertos altamente cualificado, y trabajamos con todo tipo de empresas y sectores. Nuestros análisis se adaptan a las necesidades de cada cliente y entorno laboral.
Además, asesoramos y acompañamos a las organizaciones durante todo el proceso, y optimizamos los plazos de entrega de resultados con nuestro servicio de análisis exprés.
Si deseas realizar un análisis fiable de las concentraciones de fibras de amianto y obtener resultados rápidos, garantizados y a un precio competitivo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en apa@apa.es o en los teléfonos 916 366 020 / 943 316 205.
La evaluación de riesgos es esencial para conseguir un espacio de trabajo seguro y libre de agentes químicos que puedan comprometer la salud laboral. Uno de los desafíos actuales más significativos es la exposición al amianto, un material capaz de dividirse en partículas microscópicas que pueden mantenerse en el ambiente durante mucho tiempo, y cuya inhalación puede suponer un grave riesgo para la salud.
La importancia de mantener espacios libres de amianto cobra especial relevancia tras la aprobación de la Directiva Europea 2009/148/CE, que busca reducir al máximo la exposición al amianto en el ámbito laboral.
El amianto, conocido por su resistencia al calor y al fuego, fue un mineral muy utilizado en la construcción y la industria en el siglo pasado. Sin embargo, su falta de biodegradabilidad y su capacidad para esparcirse por el aire e incluso recorrer largas distancias le reveló, con el tiempo, como el causante de daños irreversibles para la salud.
A pesar de que su uso está prohibido desde 2005, muchas de las estructuras que vemos cada día como edificios, trenes o vehículos cuentan con amianto, lo que se estima supone una muerte segura para más de 70.000 personas al año.
Europa ha asumido un importante papel en la reducción de la exposición al amianto, y recientemente dio luz verde a una directiva que disminuirá el límite de exposición a sus fibras y partículas en el espacio laboral.
Este nuevo marco normativo establece nuevos límites en los valores de exposición al amianto, 10 veces por debajo del actual, y precisa introducir nuevas tecnologías de medición para optimizar su detección y cuantificación.
La exposición a fibras de amianto puede tener consecuencias graves, y es por eso que su erradicación se ha convertido en una prioridad para las empresas en su compromiso con la salud y bienestar laboral.
Ante la sospecha de que pueda existir presencia de amianto en el entorno, es fundamental recurrir a profesionales especializados para realizar una inspección, medición y diagnóstico de las instalaciones a fin de garantizar la máxima seguridad durante el proceso.
Uno de los mayores retos que enfrentan los profesionales es el legado tóxico del amianto. La completa retirada de Materiales Con Amianto (MCA) es un objetivo prioritario a nivel europeo y su cumplimiento requiere planes de acción para la gestión y eliminación del amianto basados en un diagnóstico preciso y fiable.
Asimismo, el uso de herramientas y equipos especiales por parte de profesionales cualificados y las mediciones ambientales para confirmar la ausencia de contaminación será clave para evitar exposiciones accidentales a este material.
La elección del laboratorio es otro factor determinante a la hora de garantizar la máxima seguridad y cumplimiento durante el proceso de análisis de las muestras sospechosas de contener amianto.
Entre otros criterios, el centro debe contar con un sistema de gestión de calidad demostrable, mediante la acreditación según la Norma UNE-EN ISO/IEC 17025, así como con un reconocimiento formal y acreditado de su capacidad técnica para el recuento de fibras de amianto, tal y como establece la normativa vigente en España.
El avance de la tecnología juega un papel fundamental en la eliminación efectiva del amianto. Equipos especializados, técnicas de diagnóstico y sistemas de monitoreo permiten un manejo más seguro de los MCA minimizando la exposición y los riesgos.
Con la aprobación de la nueva Directiva Europea 2009/148/CE, se exigirá además implementar métodos de análisis más avanzados y precisos que los actuales en todos los países de la Unión Europea, basados en la microscopia electrónica.
La determinación de la presencia de MCA es fundamental para evitar cualquier riesgo para la salud por exposiciones inadvertidas, no solo de las personas trabajadoras (que intervengan, por ejemplo, en obras de mantenimiento, rehabilitación, reforma o derribo), sino también de los usuarios de edificios e instalaciones y de la población en general, al suponer además un grave problema medioambiental.