Descripción
El estilo actual de vida hace que diariamente se genere un volumen de residuos muy elevado, lo que supone un grave problema medioambiental. Es por ello por lo que cada vez existe una mayor preocupación por mejorar el tratamiento de los residuos con el fin de reciclar y reutilizar, en la medida de lo posible, los materiales de desecho y reducir al máximo el residuo contaminante.
Entre los residuos urbanos puede establecerse la siguiente clasificación:
- Vidrio: envases de cristal, frascos, botellas, etc.
- Papel y cartón: periódicos, revistas, embalajes de papel, cartón, etc.
- Restos orgánicos: restos de comida, de jardinería, etc.
- Plásticos. envases y elementos de otra naturaleza.
- Textiles: ropas y vestidos y elementos decorativos del hogar.
- Metales. latas, restos de herramientas, utensilios de cocina, mobiliario etc.
- Madera: mayoritariamente, muebles.
- Escombros: procedentes de pequeñas obras o reparaciones domésticas.
Las operaciones de gestión de residuos pueden disgregarse en tres etapas:
Depósito y recogida: consiste en la recolección de los residuos urbanos para efectuar su traslado a las
plantas de tratamiento.
Transporte: consiste en transportar los residuos hacia las estaciones de transferencia, plantas de clasificación,
reciclado, valorización energética o vertedero.
Tratamiento: supone la etapa final del proceso, la de mayor importancia y de la que nos ocuparemos en el
presente manual. Dentro de las plantas de tratamiento de residuos existen diferentes tipos:
- Plantas de transferencia: son lugares donde se realiza el almacenamiento provisional de los residuos
con carácter previo al tratamiento de los mismos. - Plantas de reciclaje y compostaje.
- Vertederos: son zonas específicas dedicadas al soterramiento de residuos sin uso específico y no aprovechables.
Para el proceso de selección que se lleva a cabo en las plantas de tratamiento se emplean diversos sistemas: mediante campos magnéticos (metales), triaje manual (papel, plásticos duros, etc.) y sistemas neumáticos (plástico film). Una vez separados los residuos, podrá procederse a su tratamiento. Según la naturaleza del residuo y el modelo de gestión el tratamiento consistirá en:
- Reciclado.
- Valorización energética.
- Vertido controlado.